Corean polar
por Quim CasasTodo en 'The Yellow Sea' resulta desaforado: la duración del filme, las característicasde los personajes, las escenas de persecuciones con torpes policías que diríase reciénsalidos de un slapstick de Mack Sennett –escenas coreadas y aplaudidas con fruicióndurante el pase en el mismísimo festival de Cannes–, los choques entre vehículos,las batallas campales de miembros de gangs rivales armados de hachas y cuchillosde carnicero... En esta idea de la acumulación, de llevar el límite todas las cosas,se construye buena parte del cine de acción asiático, y la aún corta obra del directorsurcoreano Na Hong-jin es una demostración fehaciente de que la acumulación y laexageración bien estudiada conforman un estilo delineado de observar y plantear elcine, el género y, por extensión, el mundo.
'The Chaser' (2008), el primer y anterior filme del director, resultaba más discordantey no era capaz de mantener la intensidad inicial aunque sin por ello llegar a ladecepción en su tramo final. "The Yellow Sea" es un filme más pleno, más pacientetambién. Como en 'Drive' de Nicolas Winding Refn, un cierto sentido de la pausa seconjuga con los estallidos de hiperbólica violencia sin que ambas tonalidades choquenfrontalmente. Si ciertos thrillers norteamericanos miran al género policiaco de Corea delSur, Hong Kong o Japón, en este caso es un cineasta surcoreano el que se aproxima a laestética de un director estadounidense, Michael Mann, en su empleo del tiempo, la luz,la textura digital, el color metálico de la noche o la profundidad de campo.
También se aproxima en algunos rasgos argumentales: taxistas y asesinos, la ecuaciónde 'Collateral' y el material de partida con el que se construye 'The Yellow Sea', lahistoria de un taxista convertido en asesino a sueldo para conseguir el dinero con el quereconstruir su familia; la historia de un personaje desubicado que es, también, la historiade toda una comunidad, la de los chinos de origen coreano que viven como pueden enYanbian, la prefectura autónoma coreana en China. Bajo la apariencia de un coreanpolar, late también en 'The Yellow Sea' la mirada de un cineasta político.
A favor: La rítmica propia del cine de acción conjugada con una mirada másintrospectiva.
En contra: Que no se haya estrenado el anterior filme del director.