Crítica de SensaCine.com para Teniente corrupto: Un remake alucinado (y alucinante)

Dentro de su escurridiza naturaleza, un remake puede adoptar diferentes configuraciones y, la libérrima adaptación que ha realizado Herzog de la película de Ferrara, quizás sea una de las más alienígenas que podamos encontrar, sobre todo porque no tiene casi nada que ver la una con la otra. Así, el nuevo 'Teniente Corrupto' se aleja del tortuoso universo religioso que bullía en el original para revestirse de un saludable cinismo que se despliega a través de un desinhibido mecanismo narrativo que aborda el cine negro desde un alucinado aliento lisérgico a medio camino entre la irrealidad y el delirio.

El camino de redención que emprende aquí un Nicolas Cage que parodia sus peores tics para actuar al límite del histrionismo, es menos rabioso y perverso que el que realizaba Harvey Keitel, aunque los excesos y la decadencia moral siguen estando presentes dentro de un escenario de humectante fantasmagoría como es el de Nueva Orleans post-huracán Katrina. Devastación geográfica y descomposición de valores dentro de un film en el que habitan seres que sobreviven como zombies y se mueven por los distintos lazos de poder y conveniencia que se establecen entre ellos. El resto, un itinerario lleno de extrañeza y de una indolente fascinación.

A favor: Su espíritu salvaje.

En contra: Que los fanas de Ferrara insistan en compararlas.