El superhéroe patriótico
por Quim CasasA la espera de la película que aglutinará por fin, y bajo el influjo del Nick Fury encarnado por Samuel L. Jackson, al gran supergrupo de la galaxía Marvel, 'Los Vengadores', llega una ración de andanzas varias de uno de sus integrantes, el Capitán América, personaje contradictorio donde los haya en el universo de los superhéroes –creado en 1941, fue supersoldado contra la causa nazi en los cuarenta, azote de comunistas en los cincuenta y héroe más severo a partir de la incorporación de Stan Lee como guionista de la serie en los sesenta– y una de las grandes creaciones gráficas de Jack Kirby.
Algo de las características de justiciero panfletario y patriótico conserva la película realizada por Joe Johnston, pero eso es consustancial a los orígenes del personaje –el relato se centra en su nacimiento como supersoldado y en sus batallas contra Cráneo Rojo, el nazi aficionado al ocultismo convertido en su némesis– y al momento en que surgió como elemento propagandístico contra el nazismo. Johnston, en este sentido, es una sabia elección, ya que dos décadas antes ya llevó a la pantalla las aventuras de 'Rocketeer', el cómic retro de Dave Stevens (espías nazis, pin ups, zeppelines, héroes adolescentes, cohetes de serie B). En 'Capitán América: el primer vengador' despliega un similar arsenal de estética analógica y pulp, todo muy acorde con los orígenes del superhéroe del escudo-boomerang.
Hay en el film también cierta dosis de mala uva (la risible actuación del protagonista ante las tropas destinadas a Europa), la esperada ración de escenas de acción (concluyentes, sin falsa parafernalia) y el enfrentamiento entre un personaje transparente, casi naif, el Capitán América, y un villano, Cráneo Rojo, expresión perfecta de la amenaza del nazismo según los autores del cómic, Jack Kirby y Joe Simon, privado en el film de parte de su convincente misterio original.
A favor: Convicción vintage y pulp sin molesta nostalgia
En contra: Quizás el Capitán América está algo demodé para el teórico consumidor del género.