Crítica de SensaCine.com para GoldenEye: Bond renovado

El regreso de James Bond al cine después de seis años en stand by debido problemas legales entre los productores, supuso una bocanada de aire fresco en la serie. El mundo y la política global habían cambiado sustancialmente y Bond necesitaba ponerse al día: con la caída del bloque del este, los comunistas dejaron de ser el enemigo para ser relevados por antiguos comandantes rusos convertidos en caciques apátridas. No sólo eso, el 17 Bond apostaba por la paridad de género y ahora el agente 007 estaba a las órdenes de una mujer, Judi Dench en el papel de M; mientras que el mítico Aston Martin dio paso a la germana casa BMW para darle velocidad y robustez a la saga. Y lo más importante, el británico Pierce Brosnan sería el responsable de encarnar al famoso espía, tras la renuncia de Timothy Dalton. Todos esos elementos significaron un notable empuje a la franquicia, dotando a la película de mucho más empaque y punch, gracias, asimismo, a un entusiasta Martin Campbell, encargado de dar orden y concierto a todos esos elementos. Con éxito, cabe decir: por algo le llamaron diez años más tarde para volver a resucitar a Bond en ‘Casino Royale' (2006)... Y es que las dos películas de 007 son seguramente de lo mejor de su filmografía. Y dos grandes Bond.

A favor: El reciclaje de la saga. Un gran acierto.

En contra: Debe ser la entrega con las chicas Bond menos carismáticas de la serie.