Todo transcurre en una pequeña y rutinaria aldea, donde Stefek, un niño de 6 años que juega con las palomas, con sus soldaditos de plomo y en las vías del tren, busca fórmulas en su imaginación y trucos cotidianos para conseguir que su padre, "secuestrado por una mujer", regrese algún día a casa. A su vez, controla todos los movimientos de su hermana mayor, Elka, especialmente aquellos relacionados con su novio y el amor. Personajes costumbristas, giros inesperados, rituales inusuales... hacen de esta película una fascinante caja de sorpresas, comparada con los primeros y vitales largometrajes de Jirí Menzel y Milos Forman.