Se trata de una biografía sobre el creador del mercado de las videoconsolas, Nolan Bushnell, quien comenzó creando las antiguas máquinas para jugar al pinball que hoy en día siguen funcionando en los salones recreativos. Aunque su gran aportación llegó en los años setenta, una época en la que tomó la decisión de emprender su propio negocio de la mano de la compañía Atari.
La película no llegó a producirse al final, pese a que Leonardo Di Caprio se había comprometido a llevarla a cabo y a encarnar a alguno de los protagonistas de la historia. No se llegó a desvelar si ejercería un rol principal o secundario, ni siquiera se tuvo la ocasión de conocer cuáles serían los ejes más destacados de la trama, pero todo hacía indicar que tendría como núcleo fundamental el auge y posterior declive de la entidad.
Los guionistas Craig Sherman y Brian Hecker se habían hecho con la licencia de la obra para hacerla realidad, con la intención de escribir un argumento que reflejara fielmente en la gran pantalla cómo se desarrollaron los diferentes acontecimientos que desencadenaron en la decadencia de la empresa. Habrá que esperar para ver una verdadera obra que muestre el gran vínculo existente entre los videojuegos y el mundo del séptimo arte.