SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
El País
por Javier Ocaña
Que un joven director (36 años) decida variar el rumbo de su carrera con una película festiva, cuentista, casi cercana a las screwball comedies americanas, carentes de trascendencia y repletas de situaciones inverosímiles, es motivo de elogio. Eso sí, en determinados pasajes de su nueva obra, las desventuras del dueño de un restaurante de fritanga en un Hamburgo entre lo industrial y lo sofisticado, no siempre ganan la sutileza, la altura cómica y las soluciones originales, y sí lo chusco y las ideas del montón. Algo en lo que nunca cae el Akin director.
La crítica completa está disponible en El País
Metrópoli
por Alberto Bermejo
Lo mejor, la armoniosa convivencia entre la estilización de la comedia y los destellos realistas del presente en el que sobreviven los personajes. Lo peor, algunos chistes fáciles y la resolución a brochazos, eficaces pero poco sutiles, de unas cuantas situaciones.
La crítica completa está disponible en Metrópoli
CAHIERS DU CINEMA
por Eulalia Iglesias
Pero, como la comida que se sirve en el restaurante que da nombre al film, 'Soul kitchen' resulta un plato más aparente que exquisito, más reconocible que soprendente, con un envoltorio de supuesta modernidad que esconde la incapacidad de ofrecer algo realmente nuevo.
La crítica completa está disponible en CAHIERS DU CINEMA
ROCKDELUX
por Hilario J. Rodríguez
Akin es un director quieronopudista, efectivo ante quienes no conocen sus modelos y decepcionante para todos los demás.
La crítica completa está disponible en ROCKDELUX
DIRIGIDO POR
por Tomás Fernández Valentí
"Es, sin duda alguna, una de las peores y más toscas comedias wur nod hallamos echado a los ojos últimamente, y el hecho de que acabara llevándose dos premios en el Festival de Venecia del año pasado sólo puede entenderse como un síntoma de cierto favoritismo hacia el realizador dentro del circuito selecto de los certámenes cinematográficos internacionales".
El País
Que un joven director (36 años) decida variar el rumbo de su carrera con una película festiva, cuentista, casi cercana a las screwball comedies americanas, carentes de trascendencia y repletas de situaciones inverosímiles, es motivo de elogio. Eso sí, en determinados pasajes de su nueva obra, las desventuras del dueño de un restaurante de fritanga en un Hamburgo entre lo industrial y lo sofisticado, no siempre ganan la sutileza, la altura cómica y las soluciones originales, y sí lo chusco y las ideas del montón. Algo en lo que nunca cae el Akin director.
Metrópoli
Lo mejor, la armoniosa convivencia entre la estilización de la comedia y los destellos realistas del presente en el que sobreviven los personajes. Lo peor, algunos chistes fáciles y la resolución a brochazos, eficaces pero poco sutiles, de unas cuantas situaciones.
CAHIERS DU CINEMA
Pero, como la comida que se sirve en el restaurante que da nombre al film, 'Soul kitchen' resulta un plato más aparente que exquisito, más reconocible que soprendente, con un envoltorio de supuesta modernidad que esconde la incapacidad de ofrecer algo realmente nuevo.
ROCKDELUX
Akin es un director quieronopudista, efectivo ante quienes no conocen sus modelos y decepcionante para todos los demás.
DIRIGIDO POR
"Es, sin duda alguna, una de las peores y más toscas comedias wur nod hallamos echado a los ojos últimamente, y el hecho de que acabara llevándose dos premios en el Festival de Venecia del año pasado sólo puede entenderse como un síntoma de cierto favoritismo hacia el realizador dentro del circuito selecto de los certámenes cinematográficos internacionales".