El director artístico de la película, Scott Chambliss, se influyó por las creaciones de la artista americana Lee Botecou, conocida por sus esculturas murales en tres dimensiones. Chambliss también estudió los motivos y la estética del Brutalismo, un estilo arquitectónico que se puso de moda en los años cincuenta, directamente nacido del Modernismo y que resultó crucial a la hora de la modernización de las estructuras.
Todos los accesorios y el aparataje relacionado con los extraterrestres fue diseñado tomando como influencia la estética del siglo XIX. Los elementos futuristas fueron concebidos según el punto de vista de los habitantes de esa época. Así, los decorados y los artilugios espaciales atienden a una estética victoriana, cuyo principal referente sería Julio Verne.
Una de las razones por las que se eligió a Daniel Craig ('Casino Royal') para interpretar a uno de los protagonistas fue a causa de su parecido con el inquietante Yul Brynner, uno de los vaqueros del western 'Los siete magníficos' (1960), de John Sturges. Por otra parte, Craig se inspiró en Clint Eastwood para componer su papel.
Una de las razones por las que se eligió a Daniel Craig ('Casino Royal') para interpretar a uno de los protagonistas fue a causa de su parecido con el inquietante Yul Brynner, uno de los vaqueros del western 'Los siete magníficos' (1960), de John Sturges. Por otra parte, Craig se inspiró en Clint Eastwood para componer su papel.
En los tiempos del Far West ya existían leyendas y cuentos sobre objetos volantes no identificados. Una foto fue tomada en 1875 en New Hampshire en la que podría verse un alien. Esto ha servido de fuente de inspiración para los guionistas de 'Cowboys & Aliens'. También se han recogido testimonios de extrañas máquinas voladoras que datan de antes de la invención de la electricidad. Por entonces, el término "extraterrestre" ni siquiera existía y se creían que eran demonios infernales.
'Cowboys & Aliens' es una adaptación de una historieta del mismo título, que fue publicada en 2006. Su autor, Scott Mitchell Rosenberg, había tardado catorce años en escribirla. Es la tercera vez que los estudios DreamWorks llevan a la pantalla un cómic, después de 'Camino a la perdición' (2003), de Sam Mendes y 'Vecinos invasores' (2005), de Tim Johnson y Karey Kirkpatrick.