La película fue concebida para ser lo más cercana posible a las voces inglesas. Una grabación de voz hecha por dobladores irlandeses sirvió de base a los animadores para hacer coincidir la animación con el doblaje. La película se dobló luego en otros idiomas.
Se trata de la película con mayor distribución finlandesa. Sus derechos han sido vendidos a más de 100 países.
Es la película finlandesa de animación más cara.