Crítica de SensaCine.com para La trama (Broken city): Corrupta y previsible

‘Contraband' (2012), ‘The Fighter' (2010), ‘La noche es nuestra' (2007), ‘Infiltrados' (2006)... A priori, las razones sobran para ir a ver a ciegas en 'La trama (Broken City)', el nuevo noir protagonizado y producido por Mark Wahlberg. Ya lo señalábamos el año pasado a propósito del estreno de 'Contraband': a excepción de la cinta de Scorsese, donde solamente actúa, el actor ha encadenado un puñado de trabajos delante y detrás de las cámaras que, pese a algunos altibajos, le han llevado a ganarse cierta credibilidad en el cine de género. Por esta razón, cuando se anunció que su nuevo proyecto vendría de la mano de Allen Hughes, mitad de los hermanos Hughes (responsables de 'El libro de Eli (The Book of Eli)' o la adaptación del cómic de Alan Moore, 'Desde el infierno (From Hell)', muchos apostaron por un resultado cruento, ácido y de buen tino estético.

Nada más alejado, lástima, de la realidad. Aunque 'La trama' llegue en un momento inmejorable, pues la cinta cuenta los tejemanejes y corruptelas de la élite dirigente en una Nueva York de fotografía atípica, no acaba de coger la fuerza que un filme de estas pretensiones requiere. En efecto, 'La trama' es deudora de los noirs de aire de clásico, de esos relatos de papel gastado, de muchas novelitas pulp en las que el detective desengañado se enfrenta al sucio político. Sin embargo, las aspiraciones no logran sobresalir del texto original y, en última instancia, el conjunto se antoja flojo. Tanto el personaje de Wahlberg como el de Russell Crowe -un detective privado y el alcalde de la Gran Manzana, respectivamente- están demasiado encorsetados y rozan en ocasiones la caricatura: al ex modelo de Calvin Klein ya lo hemos visto en películas previas como el rudo chico de barrio y arrepentido por un pasado turbio del que redimirse encarándose al poder, mientras que el intérprete australiano es incapaz de darle una réplica en condiciones.

¿A quién señalar? El texto de Brian Tucker se esfuerza en construir, precisamente, una trama en la que todos los personajes esconden una mancha en su expediente. A pesar de ciertos lugares comunes y alguna bochornosa historia secundaria (¿es necesario para el desarrollo del relato que la novia del protagonista haga cine 'indie' de tal bajo calibre?), la cinta posee los suficientes giros de guión como para aprobar el resultado. El gran escollo se encuentra en la endeble dirección de Hughes, incapaz de exprimir al máximo las vergüenzas de la ciudad corrupta y de guiar a los personajes por lo más oscuro de sí mismos.

A favor: Atención a la banda sonora, que incluye cortes de Tangerine Dream, David Bowie, Nina Simone, Burial o Giorgio Moroder.

En contra: La película merecía una mejor dirección de actores.