El 'Vigila quién llama' del Nuevo Milenio
por Virginia MontesEl director Wes Craven, siempre ha sabido, desde que comenzó su carrera a finales de los sesenta, adaptarse a las circunstancias del momento y saber lo que el público quería en materia de cine de terror.
Dio en el clavo en 1996 cuando estrenó 'Scream. Vigila quién llama', gracias a la cual conseguiría un gran éxito y repercusión, por su sabia mezcla entre un tipo de horror para adolescentes muy desinhibido y a la potente presencia de un psycokiller encapuchado que se convirtió en todo un icono de maldad.
Después de realizar una trilogía y pasados diez años de la tercera parte, el director decidió rescatar a los personajes protagonistas que habían sobrevivido y darles otra oportunidad de experimentar el miedo. El resultado resulta sorprendente y demuestra la capacidad de Craven de adaptarse a las nuevas circunstancias, en este caso a las posibilidades de las nuevas tecnologías, que se acoplan a la perfección al sentido del film. De nuevo se suceden los originales asesinatos de Ghostface, y de nuevo en el centro de todo se encontrará la sufrida Sidney Prescott (Neve Campbell). Craven dirige un circo del horror tan divertido como desasosegante que alcanza algunos momentos verdaderamente brillantes y que contiene excelentes instantes herederos del giallo. Una de las mejores películas de la saga.
A favor: El encadenado secuencial inicial que constituye un excelente autohomenaje.
En contra: Que lo que fue un éxito en su momento, ahora pase desapercibido en las carteleras.