Poco después de que se estrenara en 1943 El barco fantasma, su productor -Val Lewton- fue demandado por plagio por Samuel R. Golding y Nobert Faulker, que reclamaban que Lewton había basado su guion en uno que ellos habían escrito y que había dejado en su oficina, por le época en la que El barco fantasma se estaba desarrollando.