Crítica de SensaCine.com para Vertige: Terror excursionista

'Vertige' empieza como un film de aventuras extremas, donde un grupo de amigos se embarcan en una excursión por las montañas de Croacia para practicar deportes de riego, para ir desplazándose progresivamente hacia el slasher, apuntándose así a la reciente querencia de cierto cine francés por el gore. En la primera parte, el debutante Abel Ferry añade dos elementos que, se supone, deben otorgar tensión dramática a la historia: el vértigo que sufre uno de los personajes y los recuerdos del pasado que atormentan a otros. Incapaz de que la historia se aguante solo con esto, Ferry introduce en la segunda parte a un psicópata aficionado a cazar jóvenes excursionistas con cepos y ballesta. Sin embargo, más allá de algún susto bien disparado, el cineasta se muestra incapaz de hacer funcionar los mecanismos del terror: los personajes no despiertan ninguna empatía, el matarife no provoca inquietud, no hay apenas recreo en los asesinatos y las torturas por lo que tampoco se transmite suspense o disgusto. Que a una película tan nefasta y vacía se le quiera otorgar un subtexto ligado a los traumas de la guerra de los Balcanes, buf...

A favor: El enfrentamiento final entre la chica y el asesino.

En contra: Cuesta decidirse: ¿su mediocridad o el tedio que provoca?