Simpática cinta, sin grandes pretensiones, que consigue entretener. Le doy una buena puntuación porque tiene una virtud muy poco habitual en estos tiempos: ¡¡¡dura 80 minutos!!!
Fallida. Me esperaba más risas y algo más de comedia (valga la redundancia). Por los avances, la presencia de Tina Fey y el tráiler que vi me esperaba escenas surrealistas como las de la serie 30 Rock. Pero pobre de mí, porque todo fue esperar y esperar. Es como cuando vas a ver una película porque es del productor de otra que te moló mazo y no sabes que el productor lo único que hace es poner la pasta y el catering. Y, bueno, vale, me ha entretenido un rato, lo que no es poco, pero también es verdad que he acabado un poco harta y que tranquilamente no hubiera visto el final porque he perdido el interés a la mitad de la cinta. Nada espectacular, ni siquiera digno de mención, pero Noche loca vuelve a demostrar lo buenas que son las campañas de publicidad de algunas películas pero que luego las películas en sí no son para tanto.