Lo que empieza pareciendo una película de adolescentes con acné, termina convirtiéndose en una película brutal, bestial y salvaje de superhéroes. Personalmente creo que ni Quentin Tarantino, ni John Woo lo hubiesen hecho mejor. He de decir que la banda sonora es excelente, con guiños muy cinéfilos. Aunque la base es la típica de las películas de superhéroes, personajes patanes y torpes, que por causa del destino, acaban convirtiéndose en héroes y conquistando a la chica de turno, las formas varían mucho a lo que estamos acostumbrados. En resumen: largometraje de superhéroes, de formas violentas al estilo de Tarantino.