Cenicienta del siglo XX
por Eulàlia IglesiasLa biografía de la modelo somalí nacionalizada británica Waris Dirie es sin duda carne de película. Su trayecto desde el desierto africano a las pasarelas de moda de medio mundo tiene algo de cuento de hadas, que ella misma compensa con una dosis de concienciación al predicar contra la ablación genital de la que fue víctima de muy pequeña. La adaptación del libro escrito por Dirie (encarnada en la pantalla por la no menos hermosa Liya Kebede) se queda en un biopic correcto y previsible que omite todas aquellas partes poco susceptibles de encajar en la biografía de una ex supermodelo y embajadora de las Naciones Unidas, como el lado oscuro de ser modelo, la impunidad con que viven los diplomáticos, o el hecho de que ella misma sacara partido de su físico para tirar adelante. A su favor, la reivindicación de la amistad femenina a partir de la relación que entabla con su muy distinta compañera de piso, una inglesa medio punkie que le abre los ojos a propósito de su sexualidad reprimida.
A favor: La escena en que las dos amigas comparan sus genitales.
En contra: El punto Cenicienta de la historia.