Bienvenidos a Zombieland : los secretos del rodaje

El cineasta primerizo, Ruben Fleischer, también era un novato en la cinematografía zombie. Ha reconocido, incluso, que antes de aceptar este proyecto sólo había visto '28 Días después'. Fleischer, no precisamente un incondicional del género de los no-muertos, acabó haciendo una investigación minuciosa sobre el género. "Una vez empecé a trabajar, investigué como un loco y me familiaricé con todos los films del género para asegurarme de que les iba a hacer justicia", afirma el director. Fleischer, además, ha confesado su referencia fundamental: 'Zombies Party' (también conocida como 'Shaun of the Dead'), como no podía ser de otro modo...

El difunto actor Patrick Swayze iba a hacer un breve cameo en el film, pero su batalla contra el cáncer se lo impidió. Su escena, concretamente, iba a servir de parodia de otras películas míticas de Swayze como Ghost o Dirty Dancing. Este tipo de cameos-zombie también se les ofreció a Joe Pesci, Mark Hamill, Dwayne Johnson, Kevin Bacon, Matthew McConaughey e, incluso, Jean-Claude Van Damme. Finalmente, fue Bill Murray el encargado de protagonizar la hilarante y absurda secuencia.

En cuanto a la apariencia de los zombies, se tomó la determinación de que éstos no podían ser "graciosos". Por tanto, el equipo se deshizo del imaginario popular respecto a los muertos vivientes y se decantaron por algo más moderno. "Los zombies clásicos y tradicionales viene de los no-muertos", explica Ruben Fleischer. "Quería que esta historia tuviera sus raíces, dentro de lo posible, en la realidad, por lo que nos inclinamos por una enfermedad que evolucionó y se esparció como un virus". Tanto Fleischer, como el diseñador de efectos especiales de maquillaje y su equipo investigaron en las enfermedades infecciosas y en sus manifestaciones físicas en los últimos estadios. El artista de maquillaje especial, Stephen Prouty, explica que se pretendía mostrar que esa gente "continúa con vida, pero están poseídos por la fiebre, así que siempre están sudorosos y chorreando, sufren de hemorragias por todos sus orificios y lanzan borbotones de una sustancia negruzca". A pesar de su condición de masa de infectados, el director quería que sus zombies retuvieran su sentido de individualidad. "En lugar de vestirlos a todos como hombres de negocios, o en vaqueros y camisetas, traté de que tuvieran algo en su vestuario que reflejara quiénes eran antes de que llegara la plaga", afirma Fleischer. Por otra parte, ya en el proceso de la escritura de guión se decidió que no iba a existir ninguna explicación de por qué los humanos habían sido arrasados por una plaga de zombies. "Este es un mundo post-apocalíptico", continúa el director de 'Bienvenidos a Zombieland'. "No se trata de gente sorprendida en medio de un ataque zombie".

El primer guión de 'Bienvenidos a Zombieland' fue un piloto para una serie de televisión hasta que Rhett Reese y Paul Wernick decidieron convertirlo en un largometraje. El guión fue revisado y se aprobó su producción. El film ha logrado 25 millones de dólares de ingresos tan sólo en su primer fin de semana, lo que supone el arranque más potente de una película de la carrera de Woody Harrelson en Estados Unidos desde los 18 millones que consiguió 'Una proposición indecente'.