Crítica de SensaCine.com para Nowhere Boy: Mother...

La incursión cinematográfica en la adolescencia de John Lennon sitúa al joven líder de The Beatles entre dos mujeres: la tía que lo cuidó desde la infancia y su madre biológica, a la que conoció más tarde pero murió atropellada por un coche cuando él tenía 17 años y era un músico en ciernes.

La artista Sam Taylor-Johnson debuta en el cine con este biopic escrito por Matt Greenhalgh, que también se encargó del guion de 'Control' de Anton Corbijn. Como en el caso de la historia de Ian Curtis, 'Nowhere Boy' convierte a Lennon en el protagonista de lo que podría ser un film cualquiera británico centrado en unos personajes de clase media en el Liverpool de los años cincuenta. John es un adolescente con los mismos problemas que los chicos de su edad: no se entiende con su tía autoritaria, hace novillos en clase... y un día descubre el rock'n'roll. Su vida emocional está marcada por una madre que lo abandonó y con quien reemprende una relación complicada. Ella también es una fanática de la música...

Aunque 'Nowhere Boy' también trace los inicios de The Beatles como banda (el encuentro con Paul McCartney, los primeros bolos y canciones...), Taylor-Johnson centra la película en la dimensión melodramática del muchacho escindido entre dos figuras maternas para apuntar los ecos de esta relación materno-filial a tres en su carrera musical.

A favor: El más que razonable parecido del actor Aaron Johnson con un Lennon imberbe.

En contra: La convencionalidad de estos biopics.