Mientras Dios distribuye la sabiduría y la locura en un mundo recién creado, deja caer accidentalmente una bolsa repleta de demencia en la aldea de Chelm, por lo que los habitantes del lugar no son muy inteligentes, y todas sus decisiones se ven regidas por el libro de las maravillas. Aaron, un niño huérfano de 10 años, y su cabra Zlateh se van a vivir con su tío Aarón Shlemiel y su tía Sarah a Chelm. Cuando el pequeño llega, se da cuenta de que los habitantes se comportan como si se les hubiera ido la cabeza (en la mayoría de las ocasiones como si fueran estúpidos). Esta peculiaridad no supondría ningún problema si los residentes no estuvieran amenazados por un malvado brujo que, además de robar el libro de las maravillas, planea en secreto apoderarse de la ciudad con la fabricación del Golem, un monstruo de barro y agua que puede aniquilar al mundo entero. Cuando el brujo y el gigante Golem atacan el pueblo, Aaron, Zlateh y un pequeño diablillo del que se ha hecho amigo el huérfano, se ven obligados a defender las tierras y a sus habitantes.