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    Black Heaven
    Críticas
    1,0
    Muy mala
    Black Heaven

    Doble moral

    por Gonzalo de Pedro

    Parece inevitable, y casi natural, que cualquier generación mire a la que le sigue condesconfianza. Una vez olvidada la juventud, y sus zozobras, y abrazada con ilusión(o resignación) la vida adulta, los sueños, los ideales, los gestos y las formas de laadolescencia y la juventud parecen ajenos, fruto de un sueño: "Es que éramos jóvenes",se dice mientras se pagan las letras del piso y se camina arrastrando los pies hastala oficina donde quedaron enterrados los proyectos de grandeza. Que sea natural, oinevitable, no significa, sin embargo, que haya que hacer de esa mirada cínica y cansadael motor que arrastre una película, la fuerza que la impulse.

    Aunque lo que 'Black Heaven' (el otro mundo, en su título original) pone en práctica, es más complejo todavía, porque,en un giro casi imposible, la película se disfraza de videojuego moderno, adopta lostics de película juvenil, para vender un discurso avejentado sobre la adolescenciay sus miedos, y los metaversos digitales donde las identidades se disfrazan y laspersonalidades adquieren los rasgos que desearían para sí mismos. Así, una vezcamuflada como película posmoderna, con su conveniente mixtura de imágenes realescon recreaciones 3D y su juego con identidades duplicadas, puede desplegar su discursosobre internet y los jóvenes: drogas, suicidios, carreras, mentiras, vicios y peligros alalcance de cualquiera, y sin mayor control.

    Por otro lado, sería interesante investigar el interés del cine francés reciente por lossuicidios juveniles (¿eco quizás de una sociedad gastada en la que, fruto de la crisiseconómica, aumentó alarmantemente el índice de suicidios adultos?), tema abordado, ysin tanto alboroto visual, en 'Belle épine' y 'Des filles en noir'; y por otro, porqué una película como esta llega a nuestras pantallas comerciales.

    A favor: Las secuencias de animación, con más atmósfera que el resto de la película

    En contra: El discurso moralista barato que esconde

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