Zeta es un cliente habitual del Café Rossignol. Allí acude cada día para encontrar la inspiración que le falta para terminar su novela. Tiene como máximo un mes para entregarla.
En este lugar, trabaja Alicia, una preciosa camarera que de ninguna manera quiere enamorarse, también está Pascal, el dueño del local y artista cabaret. Pascal espera muy nervioso la visita de dos de sus viejos amigos, ellos son Irene y Kurt, que además de amigos, también son amantes. Don José es otro cliente que suele ir con asiduidad al café, él vive angustiado por el contenido de una carta que no se atreve a abrir.
Todos sueñan con cambiar de vida, con utopías cotidianas, nada que pretenda cambiar el mundo, sino la forma en la que este les trata. Ahora es el momento de ser valiente e intentarlo de verdad.