El papel principal iba a ser en un principio para Winona Ryder. Lo rechazó porque sentía que no podría llegar a la altura de Audrey Hepburn.
Sydney Pollack no quiso realizar el remake en un principio porque pensaba que el material estaría pasado de moda y que no funcionaría en 1995. Una vez que aceptó, Pollack se aseguró de que el proyecto estaba aprobado por el director del filme original, Billy Wilder.
Sandra Bullock fue considerada para el papel de Sabrina Fairchild.
Tom Cruise fue la primera opción para el papel de David Larrabee.
Sabrina es la única película dirigida por Sydney Pollack que se trata de un remake.