El susto y la cámara
por Virginia MontesOren Peli, siguiendo postulados similares a los que se utilizaron en la confección de 'El proyecto de la bruja de Blair', nos entregó esta película-fenómeno hecha con cuatro duros que se convirtió en uno de los productos más rentables de los últimos tiempos gracias a su sabia utilización de las redes sociales para expandir de forma viral las posibles virtudes de la película a través de un sabio manejo de las expectativas.
El problema es que, de lo que uno espera a lo que después se termina viendo, hay una gran diferencia. Y que las expectativas terminen desinflándose, es algo que entra dentro de lo esperado, sobre todo en un tipo de película que no ofrece demasiados asideros para dar al espectador nada que no sea previsible y tosco.
El género del falso documental y de la representación del horror a través únicamente de lo que capta una cámara, había dado y daría en el futuro mejores resultados de los que nos proporcionó esta pequeña pieza a la que no era necesario tomársela muy en serio.
A favor: Que una película pequeña se hiciera con el número uno de la taquilla.
En contra: Que en el fondo, es muy poca cosa.