Crítica de SensaCine.com para Entre dos mares: Cuando un hombre encontró a una niña

La cineasta marsellesa. pero que ha desarrollado en Bélgica toda su filmografía, Marion Hänsel, obtuvo cierto renombre con su tercera producción, Las bodas bárbaras y con su siguiente obra, Entre el cielo y la tierra. En ellas ya demostraba lo bueno y lo malo de su cine, algo que se vuelve a repetir en Entre dos mares. Por un lado tenemos a una mejor guionista que directora que, junto a Louis Grospierre, adapta la novela de la que surge Entre dos mares con solidez, con buenos diálogos. Pero, por otro lado, estamos ante una cineasta a la que le falta algo de nervio y de ritmo, que sabe trabajar excelentemente los detalles, los tiempos muertos y las miradas, pero que no logra visualmente dar consistencia a una película que exigía un mayor riesgo y ambición. Queda, no obstante, su honesto acercamiento a los temas tratados en la película y un Stephen Rea mayúsculo que se sirve él solo para hacer de esta película una muy interesante obra que podría haber sido una gran película si su directora hubiera decidido ir más allá.

A favor: Rea y la música de Wim Mertens. Y todo el trama final, lo mejor.

En contra: Que Hänsel crea una puesta en escena muy constreñida.