Crítica de SensaCine.com para Alvin y las ardillas 2: La secuela de las ardillas irritantes

Secuela de Alvin y las ardillas dirigida por Betty Thomas (realizadora de La tribu de los Brady, actriz en la televisiva Canción triste de Hill Street), la historia de los roedores Alvin, Theodore y Simon, que en su arranque cinematográfico pactaban la cohabitación con David Seville (Jason Lee), quien acabaría ejerciendo de su padre humano. Alvin y las ardillas, en origen grupo musical creado por Ross Bagdasarian en 1958, no solo tuvo su momento musical, logrando incluso cinco Grammys, sino que amplió su "franquicia" a los campos de la televisión con apariciones en el programa de Ed Sullivan o con una serie animada propia, para más tarde dar su salto a la gran pantalla, que cuenta ya con una trilogía.

En esta segunda parte las ardilla verde, roja y azul habrán de adaptarse a un hogar transitorio mientras Dave se recupera de un accidente, al comienzo escolar y a la competencia musical de un grupo musical de chicas ardilla. Para adultos nostálgicos de Chip y Chop que gusten de los playbacks estilo pitufo y para los más pequeños de la casa. Para el resto, seguramente, esta segunda parte no sea más que una prolongación de una irritante y aburrida serie que siguió un par de años después con una tercera entrega.

A favor: La integración técnica entre esas ardillas animadas y la realidad.

En contra: Su incapacidad para construir una trama con varios niveles de lectura que pudiera haber atraído a públicos mayores de tres años.