Un grupo de jovenes, entre los siete y los catorce años, hermanos y primos, van a experimentar una fantasía para muchos de su edad: un mundo sin adultos. Dejados en una enorme casa de Buenos Aires durante una semana, pasarán todo el rato chapoteando en la piscina, jugando a los videojuegos hasta altas horas, devorando todo lo que haya en la nevera y colándose en el jardín y casa de sus vecinos. Aunque pasados los días parece extenderse la monotonía, la llegada del hermano de la sirvienta provocará un cambio revulsivo en los jóvenes.