Crítica de SensaCine.com para El amante ideal: Thriller de erotismo light

Nicholas Kazan, hijo de Elia Kazan, debutó en la dirección con El amante ideal, hasta la fecha, su único largometraje. Producida en 1994, contó en su reparto con un por entonces en alza James Spader y con Mädchen Amick, por entonces una de las jóvenes intérpretes de la serie Twin Peaks, buscando una pareja llamativa, con ciertos toques eróticos, aunque El amante ideal no se pueda del todo incluir en la larga lista de thrillers eróticos tan característicos de los noventa.

Pero sí posee su look y, sobre todo, esa mirada, consciente o no, algo transgresora hacia la idea de pareja. Idea para nada novedosa pero que durante esa década estuvo muy presente en el cine norteamericano del momento, aunque por regla general acabasen en conveniente discursos conservadores. Como thirller El amante ideal funciona en su desarrollo, aunque debido a la poca originalidad de la idea requería tras la cámara a alguien con más pulso e imaginación para conseguir que, al final, todo resulte demasiado conocido y convencional. Pero, como película de intriga para pasar el rato, no es una mala elección.

A favor: La pareja protagonista, logran dar a sus personajes entidad.

En contra: Que requería de más nervio e imaginación.