En noviembre de 2006 el conocido Litvinenko fallecía en Londres. Durante los cinco años que paso exiliado en esta ciudad, Litvinenko tuvo varios encuentros con su gran amigo cineasta Andréi Nekrasov. Las conversaciones que mantuvieron le sirvieron como material para esta película documental que cuenta la llegada al poder del Estado policial en Rusia. Litvinenko fue un agente encargado de los espionajes del FSB (Servicio Federal de Seguridad, sucesor del KGB) que denunció en el año 1988 una sarta de irregularidades del servicio al que pertenecía, así se convertía en un importante opositor al presidente Vladímir Putin.
La autopsia del cuerpo de Litvinenko mostraba claros hallazgos de polonio-210 radiactivo y las autoridades británicas declararon que el ex espía ruso Andréi Lugovói fue el encargado de envenenar al ex agente exiliado.