Se trata de la primera película de Carl Erik Rinsch, que hasta el momento había realizado para curtirse, una serie de cortometrajes, entre ellos los titulados The Quiz (1994), Lovely Weather for Rain (1996), y el espectacular trabajo de ciencia ficción The Gift (2010).
En su momento también se rumoreó que podría dirigir una de las continuaciones de Alien, Alien 5, pero el proyecto terminó parándose al ponerse en marcha Prometheus, de Ridley Scott.
También es conocido por sus spots para televisión, cargados de tecnología industrial, y de una singularidad estética muy identificativa, en la que los robots y las máquinas adquieren el máximo protagonismo.
No es la primera vez que el actor Keanu Reeves se introduce en un proyecto exótico e interpreta a un personaje de origen oriental (seguramente gracias a su mirada parcialmente rasgada).
En Pequeño Buda (1993), de Bernardo Bertolucci, interpretaba nada más y nada menos que a la deidad Siddhartha.
Tanto le gusta al actor la cultura oriental, que después del rodaje de 47 ronin se embarcó en la que sería su primera película como director, Man of Tai Chi (2013), centrada en un joven especialista en artes marciales.
La Leyenda de los 47 ronin ha sido llevada a la pantalla bastantes veces, casi siempre en el ámbito japonés. En 1941 la adaptaba el gran Kenji Mizoguchi; en 1958, Kunio Watanabe; en 1962, Hiroshi Inagaki; y en 1994, Kon Ichikawa.
La banda sonora de la película ha sido compuesta por el músico Atticus Ross, que ganó recientemente un Oscar junto a Trent Reznor por la banda sonora de La red social.
Su especialidad es la electrónica y ha ejercido labores de programador para grupos (como el propio Nine Ich Nails) con una fuerte carga de sonidos sintéticos.
El guion es obra de Hossein Amini (autor de libretos como Las alas de la paloma o Drive) y Chris Morgan (A todo gas), una combinación de estilos un tanto peculiar: el cine de autor y el cine más comercial.
La mayor parte del reparto es de origen japonés. Encontramos a Hiroyuki Sanada (El ocaso del samurái), Kô Shibasaki (Llamada perdida), Tadanobu Asano (Ichi, the Killer) y Rinku Kikuchi (Mapa de los sonidos de Tokio) en los papeles protagonistas.
A pesar de desarrollarse en el Japón feudal, la película se ha rodado en Hungría y Gran Bretaña.