1977. Federico Silva (Alberto San Juan, 'Mientras duermes'), un célebre director de teatro antifranquista, quiere hacer una película de denuncia social. Para ello contratará a Silvia Conde (Nathalie Poza, 'El otro lado de la cama'), una cantaora con bastante mala voz que triunfa gracias a su pasado y sobre todo por su físico, y a José María Culebras (Miguel Rellán, 'Fenómenos'), un productor embustero con mucha cara. La grabación como era de esperar, se convierte en un desmadre. Y es que hay que tener en cuenta que el director es un inexperto en lo que al cine se refiere y que no cuenta con muchos medios, a lo que se suma la difícil relación que surge entre él y la protagonista.