El veintitrés de Julio de 1976 desapareció misteriosamente el dirigente de ETA político militar Eduardo Moreno Bergaretxe, conocido como "Pertur". En esos momentos su organización protagoniza un virulento debate entre los partidarios de las vías políticas en detrimento de la lucha armada y los que piensan que tras la muerte de Franco nada ha cambiado. El hecho de que Pertur fuera la cabeza visible de los primeros llevó a pensar que la explicación de su desaparición y presumible muerte fue la solución violenta a un conflicto interno. Con el paso del tiempo esta percepción se instaló en la opinión pública y así ha permanecido durante treinta años.
La película analiza lo sucedido desde una perspectiva más amplia y reconstruye lo ocurrido entonces sin los límites de los conflictos internos cómo mejor manera de entender lo que entonces ocurrió. Además del conflicto heredado del franquismo en la política vasca se viven los intentos desestabilizadores de la inteligencia argelina contra la política española en el Sahara y además de la mano de Pinochet y la DINA chilena un grupo de neofascistas italianos se dedican a atentar contra los dirigentes de ETA exiliados en el sur de Francia. Todo ello genera una situación tan compleja como crítica que afectará a los protagonistas de aquél año. A tenor por el número, variedad y pelaje de los invitados 1976 sería el año de todos los demonios.