Dylan sería un mal ladrón. Pues huellas, huellas ha dejado en todas partes. Al ver Las huellas de Dylan nos transformamos en rastreadores indios, y husmeamos en todos aquellos que quedaron marcados por Dylan. Aprovechando la gira española de Dylan, el director Fernando Merinero hace protagonistas a todos los salpicados por las olas dylanianas. Gente corriente y moliente, fans de toda la vida, seguidores vírgenes que entraron recientemente en contacto con él, y también una extensa lista de artistas y creadores de opinión indiscutible: Sabina, Aute, Leonor Watling, Amaral, Loquillo, por nombrar sólo algunos. A través de sus palabras, pero también de sus canciones, siempre sus canciones, Merinero intenta que nos acerquemos más al misterio Dylan, intentando desvelarlo con nuevos métodos. Mirando el efecto más que la causa, tirando del hilo en dirección contraria, como alguien que determinara el volumen de un meteorito mirando el cráter.