Como señaló la estrella Karl Urban en las preguntas y respuestas posteriores a la proyección de esta crítica, "Dredd" es algo así como una característica independiente. Fue rodado exclusivamente en Sudáfrica con un presupuesto modesto y es un intento de relanzar una franquicia que estaba muerta a su llegada con la película de 1995 de Sylvester Stallone, mal recibida. Esta nueva encarnación de "Dredd" no funciona tan bien como lo hace, pero su cinematografía y sus asombrosos efectos especiales (no solo en relación con su presupuesto) la llevan a alturas desconocidas por muchas películas de cómics de alta financiación: las humildes ". Ghost Rider "y patético" Fantastic Four "vienen a la mente. Karl Urban hace todo lo posible para vender al juez titular como el máximo héroe de acción, pero son las imágenes las que roban el espectáculo y convierten a "Dredd" en una cerradura para ser un elemento básico de la televisión nocturna en los años venideros.
Estrellas urbanas como el juez Dredd, uno de los pocos legisladores (que literalmente hace la ley como juez, jurado y verdugo) en Mega City One, una ciudad en expansión y futurista de decenas de millones. Dredd señala desde el principio que los jueces solo pueden responder al 6% de las llamadas que reciben, lo que sugiere un esfuerzo perdedor. Pero Dredd no parece ser un tipo numeroso. Su único propósito en la vida es defender lo correcto y castigar lo incorrecto como le parezca, con muy poco término medio. Urban gruñe sus líneas con una burla autoritaria, destacando la cosmovisión del "blanco y negro" del personaje. La película, sin embargo, es cualquier cosa menos blanco y negro.
Dredd es llamado a una unidad de vivienda de 200 pisos, el epicentro del narcotráfico en Mega City One, particularmente la droga ficticia "Slo-Mo". La droga se muestra en la pantalla como un proveedor de desaceleración del tiempo y explosiones psicodélicas de color y se comercializa por la viciosa Ma-Ma (Lena Headey) y su banda fuertemente armada. Dredd está entrenando a un posible juez, Anderson (Olivia Thirlby), cuando recibe la llamada. Anderson no tiene la actitud o el compromiso de ser juez, pero sus habilidades psíquicas la han mantenido en el programa. Esta misión es su audición final.