"El Efecto Iguazú" está protagonizado por un colectivo de 1.800 trabajadores pertenecientes a una moderna empresa de telecomunicaciones, SINTEL, que a los 50 años fueron expulsados en masa del mercado laboral. La venta fraudulenta de la empresa, la falta de interlocutores, y la nula respuesta del gobierno, les lanzó a una acción sin precedentes ante el Paseo de la Castellana. De la noche a la mañana, cambiaron la vida en su casa, con sus familias y sus hijos, por la convivencia más extrema, en tiendas de campaña y chabolas que se construyeron en el centro financiero de Madrid. Con su resistencia a aceptar el destino del paro, en una empresa que daba beneficios, los de SINTEL, acabaron convirtiéndose en un refernete de la anti-globalización. Se negaron a aceptar la especulación salvaje y las leyes de la especulación financiera, que siempre anteponen los beneficios a las personas.