Francisco Fernández es un maestro que en 1970 inició una experiencia pedagógica revolucionaria: durante seis años utilizaron las aulas de la escuela pública de Orellana la Vieja (Badajoz), para autogestionar la escuela y buscar una enseñanza alternativa que sirviera a sus intereses y no a los del régimen franquista y al sistema económico que sostenía esa dictadura. Veinticinco años después, Francisco Fernández y sus antiguos alumnos, que hoy tienen cuarenta años, recuerdan lo importante que fue la escuela en sus vidas. También se muestra Paideia, una escuela libertaria que lleva veintitrés años en Mérida. Su fundadora, Josefa Martín Luengo, evoca aquellos tiempos difíciles, y su compromiso permanente por una pedagogía alternativa.