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Buenos Aires, primavera de 1973, tres críos de unos doce años filman una película en súper 8. Luego la película se complica, se convierte en un viaje personal o evocación vital y se permite el lujo de la lógica subjetiva: por la pantalla desfilan documentos reales de época e imágenes filmadas para la ocasión; la búsqueda de una cinta de súper 8 extraviada se mezcla con el golpe de estado de 1976; aparece una joven enana llamada Sontechka que busca a su madre por las calles de Buenos Aires... La película también menciona el atentado contra la AMIA —una asociación israelita— en 1994 y pone un broche de oro al hacer que Sontechka encuentre su alter ego masculino, Damián, en 1999 y hacer que se enamoren.
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