Crítica de SensaCine.com para La hermanita: El hermano invasivo

El realizador holandés Robert Jan Westdijk debutó a mediados de los noventa con La hermanita, una cinta que combina elementos cómicos y dramáticos y que plantea un misterio a cuya revelación nos iremos aproximando a medida que avance la trama. En un primer momento, el guión coescrito por el mismo Jan Westdijk junto a Jos Driessen, nos presenta a Martijn, recién llegado a Amsterdam en viaje de visita a su hermana Daantje, que acaba de independizarse allí y a la que hace años que no ve. Martijn viene dispuesto a desenterrar algunos asuntos del pasado y trae una cámara como herramienta. Comienza a filmar indiscriminadamente el día a día de Daantje, incluso inmiscuyéndose en una relación que esta comienza.

Notable debut, en el mismo año en que nació el movimiento Dogma'95, que recurre a un formato de apariencia doméstica y desaliñada para acercarnos una historia íntima y familiar cuyos entresijos han de desempolvarse del pasado de los protagonistas. La hermanita, de paso, nos confronta con varios interrogantes sobre dónde hemos de situar determinados límites personales, familiares, voyeurísticos...

A favor: Su frescura y ritmo narrativo.

En contra: Que sea tan desconocida.