En la sierra pirenaica del siglo XVII una banda de salteadores acepta como capitana a la hija de quien, hasta entonces, había sido su jefe: Carmen. El pintor Salvador, atraído por los bellos paisajes de la serranía, cae preso en manos de una de las bandas. Carmen se interpone y en poco tiempo se enamoran. Los bandidos son sorprendidos por los escopeteros del virrey. Al enterarse Carmen, acude en su defensa exponiendo su vida y la de Salvador. Perseguidos por los escopeteros terminan todos en una posada. Carmen consigue burlar la vigilancia de los soldados y escapara tras liberar a sus compañeros. Refugiados en el estudio del pintor reciben la visita del oficial a quien Carmen hirió en el enfrentamiento de la posada. La reconoce nada más verla y ordena su detención. El oficial, arrepentido, y Salvador consiguen el indulto del virrey pero cuando van a liberarla ésta ha huido con Diabolino. En una fiesta de carnaval se vuelven a encontrar Carmen y Salvador. Diabolino llevado por los celos intenta quitarle la vida a Salvador pero antes es detenido por los soldados. Los enamorados se juran amor eterno.