Crítica de SensaCine.com para Bajo Cero: Ideas congeladas

Cada cierto tiempo, algún cineasta se plantea un "tour de force" narrativo-audiovisual. Alfred Hitchcock fue de los primeros en probarlo, con 'Náufragos' (1943), película que transcurría íntegramente en un bote salvavidas, y hace no mucho, Rodrigo Cortés repetía la jugada con 'Buried' y un ataúd en el desierto de Irak. Entrando más de lleno en el género de terror, 'Frozen' explota la situación de tres amigos atrapados en el telesilla de una estación de esquí durante toda una noche, rodeados de lobos y amenazados de congelación. La pena es que la potencia del planteamiento se agote al poco de empezar, y todo derive en una escalada sangrienta donde podría haber tensión y suspense: lo que se suele llamar una buena idea mal aprovechada.

Lo mejor: Un planteamiento con fuerza

Lo peor: Que la película se decante por la sangre en lugar de por la inteligencia.