Amor y redención en la era de la ansiedad
por Diana AlbizuEl gran éxito comercial del director y guionista Cameron Crowe vino en forma de una película que podría ostentar el récord de mayor número de subtramas con apelación directa al público norteamericano del momento. No hay tema que deje sin tocar: protagonista carismático que vive un arco de aprendizaje que culmina en su redención, historia de amor cocida a fuego lento y con niño de por medio (e, incluso cita, imperecedera: "Tú me completas"), personaje afroamericano con trama de superación, drama deportivo, momentos de alivio cómico... Todo en una dramedia de 139 minutos e interpretaciones diseñadas al milímetro para optar al Oscar (aunque solamente Cuba Gooding Jr. lo consiguió).
También es justo reconocer que 'Jerry Maguire' demuestra en todo momento transparencia respecto a sus intenciones. La puesta en escena de Crowe siempre ha sido funcional para dar más relevancia a sus propios guiones y los intérpretes principales son conscientes de la embergadura de la producción y se esfuerzan por realizar un buen trabajo... aunque en el caso de Cruise y Gooding Jr. se acabe confundiendo con explosiones de sobreactuación. Llama la atención que el melómano Crowe suavizara la tendencia a llenar sus películas de canciones pop-rock en esta ocasión (suenan unos cuantos temas, desde Neil Young y Bruce Sprinsteen hasta Nirva y The Who, pero en menor cantidad que en otros títulos), como si esa manera estuviera reforzando el tono importante del film y la firmeza de su voz como director.
A favor: La actuación de Renée Zellweger puede convencer hasta a sus mayores detractores.
En contra: La película es un cóctel de subtramas oscarizables y, como tal, empacha y agota.