Adolescencia en los bloques
por Eulàlia IglesiasCon sus dos primeros largometrajes, 'Red Road' y este 'Fish Tank', Andrea Arnold entroncó con la prolífica tradición de cine realista británico aportando su sello propio. Ésta su segunda película también se sitúa en un paisaje de viviendas sociales de extrarradio, donde crece la adolescente protagonista, Mia, una chica solitaria y perdida que encuentra en el baile su único refugio... hasta que conoce al atractivo novio de su madre, encarnado por un siempre perturbador Michael Fassbender.
Al contrario que otros de sus colegas, Arnold no permite que el devenir de sus personajes quede determinado por su extracción social. El retrato de esta adolescente en conflicto permanente con su entorno (su atribulada madre, su hermana pequeña, sus amigas...) resalta por encima del paisaje de fondo. Más cerca de la Rosetta de los Dardenne que de la Juani de Bigas Luna, la Mia de 'Fish Tank' se perfila como una joven de piel dura e interior frágil que intenta tomar las riendas de su destino. La cámara de Arnold no se separa del cuerpo de esta adolescente que se reafirma a través de la música: diferentes escenas de baile puntean la evolución de su personaje, desde la ruptura con sus amigas, la seducción del personaje masculino a la reconciliación con la familia.
A favor: La magnética presencia de la debutante Katie Jarvis y las escenas de baile que protagoniza.
En contra: Como ya sucedía en 'Red Road', la explosión del conflicto dramático no le sienta bien a la película.