Esta entrega también comienza con una escena de apertura increíble con el Capitán Kirk y Huesos huyendo de los nativos de un planeta remoto y de nuevo desafiando las reglas para salvar la vida de su amigo Spock, que es el primero en reprocharle su falta de respeto por el reglamento. Abrams no se para en introducir los personajes, tenemos acción desde el primer minuto y un 3D técnicamente muy bien hecho, al servicio de la acción, acompañando, dando realismo y profundidad sin molestar ni marear, el resultado es una película emocionante que no se detiene para poder recuperar el aliento.
Si os gustan ver cosas volando y estrellarse, explosiones y peleas extremas esta es vuestra película, aquí tendréis todo eso y más, el eterno conflicto entre la lógica y la emoción, personajes carismáticos, viajes en el tiempo (¿hay alguna película de Abrams donde no salgan?) y todos esos elementos que requiere la ciencia ficción en un espectáculo audiovisual impresionante que cuenta con muchas secuencias memorables.
Repite la misma tripulación del USS Enterprise, Chris Pine especialmente bueno como el Capitán Kirk y un genial Zachary Quinto como Spock, junto a Zoe Saldana, Karl Urban, Simon Pegg y John Cho; a los que se une la doctora Dra. Carol Marcus interpretada por Alice Eve. La revelación de Star trek: En la oscuridad es Benedict Cumberbatch interpretando al villano, el malvado John Harrison, el personaje más interesante, su sola presencia hace que tengamos una sensación de amenaza constante, sus primeras apariciones son precedidas de las notas musicales más estremecedoras escuchadas desde Darth Vader, lo que le convierte en un antagonista memorable, algo que en la primera entrega se echó en falta.
Star Trek: En la oscuridad es una aventura espacial memorable con tres excelentes actuaciones centrales y varios secundarios muy agradables que ponen la nota de humor, acompañados por la banda sonora más portentosa que recuerdo.