Crítica de SensaCine.com para Canino: La mala educación

Es esta la crónica de una familia enferma de disciplina, endogamia y perversión. Las normas convencionales se han alterado con el supuesto propósito de preservar la seguridad de sus miembros. Para ello, los padres han ideado un sistema lingüístico y educacional poco común, evitando todos aquellos conceptos que puedan corromper la inocencia de sus vástagos, y cambiándolos por otros (por poner un ejemplo, para esos "niños grandes" la vagina se llama "teclado" y los gatos son animales asesinos) . A su vez, el relato que ‘Canino' cuenta se basa en un método de premios y castigos, donde la contención sexual y violenta se va haciendo patente poco a poco. Solo una mujer tendrá permitido el acceso al recinto en la primera parte del filme.

Giorgios Lanthimos proponía antes de ‘Alps' su particular "ángel exterminador", frío y seco, conformado a base de planos fijos, buscando la incomodidad de quien mira, pretendiendo una metáfora crítica extrapolable. Desde fuera, el espectador asiste atónico a la puesta en escena de ese demente microcosmos, aunque cuando ya sabemos de qué va el asunto, nuestro interés por la tesis inicial va decayendo, incluso parece que llega a caricaturizarse un poco a sí misma.

A favor: La extrañeza capaz de generarnos en sus primeros compases, cuando no sabemos dónde demonios nos encontramos.

En contra: Que la tesis de partida parece irse agotando en sí misma en el transcurso de su exposición. La desdibujada "comparsa" femenina.