Cheyenne (Sean Penn) está fuera de su época. Fue estrella del rock, pero ahora es un cincuentón desfasado, con un look esperpéntico que recuerda a Robert Smith, de The Cure. Está de vuelta de todo y necesita algo que lo saque de su estancamiento. De pronto, una noticia lo rescatará de su estado apático: su padre ha fallecido. Cheyenne había dejado de tener relaciones con él, pero decide investigar más acerca de él, también como una forma de indagar en sus propios orígenes. De esta forma se trasladará de Dublín hasta Nueva York después de quedar sorprendido tras la lectura de algunos diarios que pertenecían a su padre y que revelaban cosas asombrosas, como que había dedicado toda su vida a averiguar el paradero de un criminal perteneciente al partido nazi que había emigrado a los Estados Unidos para evitar un juicio y pasar desapercibido. Cheyenne recogerá el testigo de su padre y se dedicará a buscar él también a ese misterioso hombre, como forma de mantener vivo el legado de su progenitor.
El director italiano Paolo Sorrentino se embarca en esta coproducción internacional protagonizada por la estrella de Hollywood Sean Penn (en un papel al límite), en la que también aparecen nombres como los de Frances McDormand ('Fargo'), Judd Hirsch, Harry Dean Staton ('París, Texas') o el cantante David Byrne.
"Travellings emodarks"
por Paula Arantzazu RuizVer más películas : Mejores películas del año 2011, Mejores películas Drama, Mejores películas Drama en 2011.