Crítica de SensaCine.com para El Americano: Un thriller retro

Tras una larga trayectoria como autor de videos musicales Anton Corbijn dirigió Control, biopic alrededor de Ian Curtis que sorprendió por su carácter diferente, por mostrar una buena capacidad e inventiva para la puesta en escena. Su siguiente película era un misterio: Control, al fin y al cabo, no era sino la constatación de su capacidad para moverse muy bien por un terreno que tenía bien controlado. Con El americano el cineasta holandés crea una película de aliento retro para dar forma a una película que bebe del policiaco y del thriller con elementos dramáticos así como del cine independiente norteamericano para darle la vuelta a todo. Así, El americano es todo y nada a la vez mediante un trabajo formal exquisito y reflexionado en el que cada imagen y cada plano parecen no estar de más.

Corbijn no cae en el manierismo referencial sino que opta por un estilo sombrío y directo, seco incluso, en el que las interpretaciones poseen la misma fuerza que la propia puesta en escena, también su enorme elegancia. El problema acaba apareciendo cuando este formalismo tan estilizado y tan francamente bien trabajado, se da de bruces con una narración, con un fondo, ligeramente descuidado y sin apenas interés. La historia de un asesino a sueldo exiliado y la intriga que envuelve al mismo, acaba derivando en una nada que, aunque bien envuelta, no puede por más que presentarse como un guion en el que falta algo. Así, la descomposición entre la imagen y lo que está narrado, es enorme. Lo cual ocasiona que El americano acabe siendo una película mucho más pequeña de lo que debería gracias al trabajo de Corbijn.

A favor: La puesta en escena y Clooney.

En contra: La historia pierde interés cada minuto.