El sentido de la vida
por Pilar CuestaEl director belga Jaco Van Dormael debutó en 1991 con 'Totó el héroe', un drama sobre los recuerdos y las fantasías. 'El octavo día', su segunda película, parte de un registro mucho más realista y mezcla la comedia con el melodrama para contar la historia de un ejecutivo con una vida vacía que conoce a un chico con síndrome de Down que hará que sus esquemas se tambaleen.
Van Dormael encara este proyecto de forma harto predecible, calculando las dosis de de comedia y drama para meterse al espectador en el bolsillo y entregando un mensaje excesivamente subrayado. Pese a que el filme tiene algunas buenas escenas y los actores realizan un buen trabajo, el retrato de personajes es maniqueo y oportunista y las estrategias del director están enfocadas a provocar emociones fáciles.
A favor: La química entre los actores.
En contra: Su manipulación emocional.