Los productores querían usar a los miembros de la Guardia de Su Majestad El Rey como extras nazis debido a la sincronización de su marcha y las habilidades de perforación militares. Sin embargo, los comandantes del ejército se negaron porque no querían que los miembros de la Guardia del Rey se vistiesen con un uniforme nazi.
Tiene el récord de la película noruega más vista en los cines, con 184,288 entradas vendidas en su primera semana.