Las manos del asesino que aparecen en varios primeros planos pertenecen al propio Dario Argento, director de la película.
En los planos exteriores de la película los extras que aparecen son maniquíes porque Argento quería hacer una referencia a Edward Hooper y su cuadro 'Nighthawks'.
Aunque la historia transcurre en Roma, muchas de las escenas exteriores fueron rodadas en Turín.