Perro ladrador...
por Bibi RamosDe meteórico ascenso en los setenta, tras los éxitos cosechados por sus dos primeros filmes, Un botín de 500.000 dólares y El cazador, el neoyorkino Michael Cimino protagonizaría con La puerta del cielo uno de los casos más sonados de fracaso financiero dentro de la industria, hasta el punto de que fue el canto del cisne del llamado Nuevo Hollywood. En los ochenta y tras la salvaje e interesante Manhattan Sur, seguiría afín al género policíaco y de acción, con resultados bastante dispares.
Sunchaser es un thriller concentrado en dos personajes, secuestrador (un indio navajo procesado y con un cáncer terminal) y secuestrado (un célebre y arrogante oncólogo) y le sirve a Cimino para confrontar algunas de las contradiciones que alberga la cultura y el sistema norteamericano, no solo en cuanto a las abismales diferencias sociales, también sobre los valores individuales y aquellos por los que se rige la justicia. Notable duelo interpretativo entre Woody Harrelson y Jon Seda, en cuya "fuga" con las fuerzas del orden pisándoles los talones uno puede adivinar el rastro de aquella Caza humana (Figures in a Landscape) que dirigió Joseph Losey en los setenta.
A favor: La tensión que alcanza en determinados tramos, la huida en los paisajes desérticos, su visceralidad.
En contra: La construcción de personajes parece descuidada y resulta inverosímil por momentos.