Vania y Sasha son dos soldados rusos que están luchando en la guerra del Cáucaso, donde resultan heridos y hechos prisioneros por el ejército musulmán. Ambos, son trasladados a un pequeño pueblo situado en una montaña. Sin embargo, el hombre checheno que les lleva hasta allí no lo hace por ayudarles, sino que va a intentar llegar a un acuerdo con el ejército ruso: él entregará a los dos soldados si los rusos liberan a su hijo, al que han hecho prisionero.